Por: Cristian Valenzuela Calderón
“Todos los agentes de la atmosfera y el espacio y todas las fuerzas cósmicas, han trabajado en concierto para modificar incesantemente el aspecto y la posición de la imperceptible gota; a su vez, ella misma es un mundo como los astros enormes que dan vuelta por los cielos, y su órbita se desenvuelve de cielo en cielo eternamente y sin reposo”
Élisée Reclus, 1869
Hace algunos años leí estas palabras en la primera página del libro “El arroyo” de Élisée Reclus, un geógrafo anarquista francés quien se dedicó en su vida a describir diversos paisajes de Latinoamérica y Europa a mediados del siglo XIX ─de hecho en Chile hay un volcán que lleva su apellido─ 1. En el libro, Reclus narra cómo el agua y sus múltiples formas de estar en el desierto, en la montaña, en las ciudades, en las riberas, en los embalses, en los regadíos, la hidroelectricidad, etc. se relaciona directamente con la historia de los pueblos, sus culturas, prácticas e ideas. Aquellos agentes de la atmosfera y el espacio, y aquellas fuerzas cósmicas que modifican los cursos y dinámicas del agua, son tanto humanas como más que humanas y son parte íntegra de nuestra historia como especie. Sin embargo, hoy se entiende al agua como un bien de mercado, mercancía o propiedad privada, lo que provoca su acumulación y la restricción de su acceso a quien no paga. El abastecer de agua para la vida de nuestras comunidades y ecosistemas es una tarea en la cual debemos reflexionar antes de dejarle esta tarea a empresas y la elite política de turno.
No solo como nos habían enseñado en el colegio, el ciclo del agua es más que la gota que cae de las nubes, baja de la montaña, llega al mar y vuelve a la nube (ciclo hidrológico). También están las sociedades con sus infraestructuras y tecnologías que afectan al agua, con sus concepciones y significados, con sus ejercicios de poder y control, en definitiva, todo aquello humano suma e incide en cómo circula lo hídrico (relativo al agua) por nuestros territorios. Hoy en día, el capitalismo y la neo-liberalización de la vida a escala global han traducido el agua como mercancía y ha dejado en manos de unxs pocxs la capacidad técnica de extraer e intervenir a gran escala en los cuerpos hídricos. Al situar al agua como mercancía, como cosa que se transa en el mercado (como en el mercado de futuros de la bolsa de Nueva York, en Wall Street2), se restringe monetariamente el acceso y se despoja a los pueblos de ella. Lo que sumado al cambio climático y el mal manejo de empresas sobre las aguas, provoca que, muchas comunidades hoy vivan en escasez hídrica3.
En Chile, el Código de Aguas de 1981 crea un mercado de aguas, donde este recurso se convierte en un bien transable y se consagra constitucionalmente su privatización, por medio del artículo 19, numeral 24 donde se señala que “Los derechos de los particulares sobre las aguas, reconocidos y constituidos en conformidad a la ley, otorgarán a sus titulares la propiedad sobre ellos”4. En ese entonces, dicha normativa instaurada en dictadura provocó que la elite, sobre todo terrateniente, adquirieran derechos de aprovechamiento de agua con un mínimo de regulación donde no hubo un registro nacional de aguas y menos un proceso participativo. Los sectores campesinos, indígenas y pobres fueron excluidos en la instauración de este régimen, al desconocer los procesos de solicitud de inscripción de las aguas en sus territorios o porque sus títulos eran desconocidos y se convertían en obsoletos.
En la actualidad el 88% del consumo de aguas subterráneas y superficiales corresponden a producciones agro-industriales (Fundación Chile, 2018), donde zonas rurales y cuencas hidrográficas5 son presionadas para abastecer a mercados internacionales. Como ocurre en con la sequía de la laguna de Acúleo6, donde las estimaciones demuestran que hay muchos más derechos de aprovechamiento otorgados que el caudal ecológicamente sustentable y que lo ocupa en su gran parte la agricultura exportadora de cerezos (Jofré, et al, 2021). Y lo mismo pasa en Petorca con el cultivo de paltos7 que sobrepasan el caudal ecológico (Cr2, 2020). Además del cambio climático y la falta de lluvias en Chile, el sobre otorgamiento de derechos de agua para el uso de intereses privados genera un desequilibrio en las cuencas.
Elliot Tupac (artista peruano) en 2012 pintó la palabra Equilibrio en el Mapocho (ver foto). Desde chico que el rio Mapocho me causa algo de nostalgia, y creo que en gran parte es por su contaminación y lo pequeño de su caudal que es un reflejo de la relación entre sociedad y agua. Como gesto de ironía o advertencia contrasta con un mural colorido, el estado actual del Mapocho. Rio que fue en algún momento parte de una red hídrica inca en el Tawantinsuyu del valle del Mapocho (Stehberg, et al, 2012). Ahora me pregunto ¿Cómo logramos construir un equilibrio de convivencia entre los cuerpos hídricos y nuestras comunidades en el presente?
La memoria sobre el agua y lo hídrico de los pueblos, nace del recuerdo que tenemos de la existencia pasada de nuestros ríos, mares, lagunas, afluentes, y, en fin, los cuerpos de agua con los cuales nos relacionamos, y contrastar/recordar quienes, que acontecimientos y como se han transformado nuestras aguas. Desde de donde proviene el agua que ocupamos al abrir la llave hasta como se ha producido su proceso de contaminación. Debido a que esta historia está repleta de episodios de conflictos y resistencias que tenemos como pueblos, frente al despojo y el proceso de mercantilización de las aguas que se mantiene oculto. Pero también esta memoria está repleta de experiencias solidaridad y cooperación en la medida que continúan las experiencias de gestión comunitaria del agua8. Porque el agua es vida y posibilidades de vida, y no mercancía. Con esto, los pueblos en resistencia al despojo demos un marco para conmemorar el día 22 de marzo, no como el día del agua sino como el día de la lucha y la resistencia de las comunidades por una ecología del agua.
Referencias
Center for Climate and Resilence Research, CR2 (2020) Crisis hídrica en la cuenca de Petorca: una combinación entre la mega sequía y el manejo del agua.Policy brief. n°4.
Fundación Chile (2019) Radiografía del agua. Brechas y riesgo hídrico en Chile. Escenarios hídricos 2030.
Jofré, G; Blanch, B; Godoy, S y Valenzuela, C (2021) Donde se juntaban las aguas: paisajes hidrosociales diferenciados (y comunes) frente al secamiento de Aculeo en un contexto de deterioro socioecológico. Persona y Sociedad. Vol. 35 Núm. 1.
Stehberg, R y Sotomayor, G, (2012) Mapocho Incaico. Boletín Museo Nacional de Historia Natural de Chile.
1 https://noticiasyanarquia.blogspot.com/2017/06/el-volcan-reclus-el-misterioso-volcan.html
2 https://www.animalpolitico.com/elsabueso/agua-cotiza-wall-street-a-que-se-debe-y-significa/
3 https://eacnur.org/blog/escasez-agua-en-el-mundo-tc_alt45664n_o_pstn_o_pst/
4 https://radio.uchile.cl/2019/08/26/codigo-de-aguas-en-chile-un-legado-de-la-dictadura-que-politicos-y-activistas-exigen-reformar/
5 https://www.facebook.com/fundacion.newenko/videos/360164658427462
6 https://www.latercera.com/noticia/se-la-sequia-extrema-la-laguna-aculeo/
7 http://modatima.cl/2018/07/13/robo-agua-petorca-quien-realmente-dana-mas-al-pais/
8 https://www.convergenciamedios.cl/2020/04/mat-presenta-decalogo-por-los-derechos-de-las-aguas-y-su-gestion-comunitaria/